
Más adelante, en ben Sira 50,5-11, se nos describirá la apariencia de Simón vestido como sumo sacerdote. Veamos el texto: Qué honorable cuando salía de la tienda asomando detrás de las cortinas 6 como estrella luciente entre nubes, como luna llena en día de fiesta, 7 como sol refulgente sobre el palacio real, como arco iris que aparece entre nubes, 8 como rama florida en las celebraciones, como azucena en los manantiales de agua, como un retoño del Libano en los días de verano, 9 como incienso ardiendo sobre la ofrenda, como vasos de oro…con piedras preciosas engarzadas, 10 como olivo frondoso cargado de olivas, como árbol balsámico de espeso ramaje. 11 Cuando se cubría con los vestidos de gloria y vestía los trajes de belleza, cuando subía al altar glorioso haciendo honorable a la explanada del santuario. La apariencia del sumo sacerdote es descrita como honorable (nhdr), término que coincide con la descripción de éste subiendo al altar y haciendo honorable (wyhdr) la explanada del santuario. Pero, ¿a qué se refiere esta expresión? Entre otras cosas se utiliza para hablar de la gloria del cielo (43,1), la gloria de las estrellas (43,9). Y sabemos que tanto el arcoíris y las estrellas son elementos que posteriormente se compararán con la apariencia del sumo sacerdote Simón (50,6.24). En otras palabras, el sumo sacerdote hace presente con sus vestidos la gloria de la creación (ver Aristeas 99).
Además fijémonos en los versículos 6-7 donde Simón es relacionado con la estrella luciente, con la luna, y finalmente con el sol. El resplandor de la luminosidad de estos cuerpos celestes se presenta de manera ascendente. Cada uno de estos cuerpos alaba el Nombre del Señor en el Salm 148,3. Es como si la creación manifestará sus alabanzas al Señor a través de los vestidos del sumo sacerdote.
También notemos que en el Salmo 89,38 Dios le promete a David que le establecerá como la luna, y que su trono será como el sol (89,37). El mismo David en 2Sam 23,4 compara al rey ideal de Israel con la luz de la mañana cuando el sol aparece. Esto sin nombrar que la famosa estrella que se elevará desde Jacob hace probable alusión a un rey en Israel (Num 24,17). De nuevo, estamos frente a la imagen real y sacerdotal del sumo sacerdote reflejado en sus vestidos. Y esto estaría actualizando las promesas divinas, o en otras palabras, validando la alianza con davídica (45,15). Esta alianza se confirma con la imagen de Simón como el arcoíris entre las nubes de 50,7, que vendría a decir que el sumo sacerdote es la confirmación de la alianza al modo de Gn 9,13-17. Para más detalles: C.T. R. Hayward, The Jewish Temple, p. 41-50.