¿Qué pasará en la edad mesianica con la Torá? ¿Siguirá vigente?¿O será derogada por una nueva Ley? No son preguntas triviales si consideramos textos cristianos como la Carta a los Hebreos, el Evangelio de Juan y las cartas Paulinas donde pareciera indicarse sin lugar a dudas la derogación de la Torá y la implementación de una nueva Ley o Alianza. ¿Es ésta una idea judía o más bien un dramático cambio cristiano? Aquí las opiniones son diversas o porque las fuentes también lo son o porque son suficientemente ambiguas para soportar diversas interpretaciones. Muchas veces, también, la historia textual de estos documentos no ayudan para clarificar el significado original de ellos. Partamos diciendo, con A. Díez Macho, que en general en el A.T. no se predica la permanencia de la Torá de Moisés en la edad Mesiánica, sino su abrogación y sustitución por una Nueva Ley. El texto que analiza el autor para defender esta tesis es Jr 31, 31-34, tanto en el contexto del mismo documento, como de otros vaticinios como Mal 1, 10-14, Sal 109,4 y Gn 14, 18-20.
Partamos con el texto de Jr 31, 31-34: 31He aquí que vienen días, oráculos de Yahvé, en los que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una Nueva Alianza. 32 No como la alianza que pacté con sus padres en el día en que los tomé de la mano para sacarlos de Egipto, alianza mía que ellos quebrantaron, aunque yo me había desposado con ellos. Oráculo de Yahvé. 33. Pues ésta será la alianza que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días, oráculo de Yahvé: Pondré mi ley en su interior y la escribiré sobre su corazón; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34. Y ya no enseñará más uno a su vecino y uno a su hermano diciendo: Conoced a Yahvé , ya que todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el mayor. Oráculo de Yahvé; porque perdonaré su iniquidad y no me recordaré más de su pecado.
La interpretación cristiana de este texto no deja lugar a dudas. El profeta se está refiriendo a la Nueva Alianza de Cristo, al Nuevo Testamento. Esta interpretación se encuentra de manera muy clara, por ejemplo, en el texto de Heb 8,6-13. En éste se explica el "pacto nuevo " diciendo que el primero "ha envejecido" (8,13); el pacto envejecido "está a punto de desaparecer" (8,13); Jesús "es el mediador de una más excelente alianza, concertada sobre mejores promesas" (8,6); si la primera alianza "estuviera exenta de defecto, no habría lugar a una segunda" (8,7). Ahora bien, esta interpretación cristiana ha de cotejarse con el sentido de la profecía desde el punto de vista judaico. Hay algunos autores que no ven en las palabras de Jeremías alusión a una nueva ley, sino a la misma ley mosaica pero más adherida al espíritu, más neumática, escrita en el corazón del hombre. Confirmaría esta interpretación la alusión al Sal 40,8: "tu Ley está dentro de mi corazón". Para A. Díez Macho el sentido, por el contrario, es la derogación de la Ley Mosaica y la implementación de una nueva Ley o Alianza (sobre la ecuación entre Ley y Alianza, ver Salm 78,10). Como toda alianza esta supone un contrato bilateral oneroso por el que Dios da o se compromete a dar a los hombres un beneficio, y éstos, a su vez, a observar una leyes fijadas por Dios. En el caso de Jr, Dios se compromete a dar nuevos beneficios: la ley estará en el interior del hombre, estará escrita sobre el corazón de las personas, el conocimiento será espontáneo y fácil, perdonará la inequidad y se olvidará el pecado de Israel. Esta Alianza supone que se cambiarán las obligaciones, porque no será como la que pacté con sus padres (Jr 31, 32). Se trata de una Nueva Alianza que no será como la Ley de Moisés. Esta última es repudiada por varias razones, una porque ha sido quebrantada (32), otra, porque el quebrantamiento de la Ley Mosaica se debió, entre otras razones, a que ésta era imperfecta (32 y 34).. Esta imperfección se debía al carácter externo de la Alianza Mosaica, escrita en materiales muertos, no en el corazón, por ello era tan difícil de aprender y retener. El v. 32 es por lo tanto, abolitivo en relación a la Antigua Alianza. Es verdad, como reconoce Díez Macho, que el versículo 33 puede interpretarse como el internamiento de la Ley Mosaica si se lee en relación al Sal 37,31 y 40,8. Sin embargo, ésta sería una interpretación un tanto forzosa, por cuanto el versículo inmediatamente antecedente ya apunta a que no podemos incluir en esta "ley puesta en el corazón" a la Mosaica.
Ahora bien, reconociendo que esta pudo haber sido la interpretación original del texto de Jr, o al menos de un grupo en el judaísmo del segundo templo (Pablo es un ejemplo), hay que conceder que a partir del siglo II las interpretaciones rabínicas acentuaran que no se trataría de una Nueva Alianza, sino de la misma Ley Mosaica. Cuando el Mesías, la Ley de Moisés estará escrita en las mentes, por lo cual no se olvidará y por ende no se incumplirá.
Para más detalles: A. Díez Macho, "¿Cesará la "Torá" en la Edad Mesiánica? " Estudios Bíblicos 12 (1953) 127-134.
Partamos con el texto de Jr 31, 31-34: 31He aquí que vienen días, oráculos de Yahvé, en los que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una Nueva Alianza. 32 No como la alianza que pacté con sus padres en el día en que los tomé de la mano para sacarlos de Egipto, alianza mía que ellos quebrantaron, aunque yo me había desposado con ellos. Oráculo de Yahvé. 33. Pues ésta será la alianza que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días, oráculo de Yahvé: Pondré mi ley en su interior y la escribiré sobre su corazón; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34. Y ya no enseñará más uno a su vecino y uno a su hermano diciendo: Conoced a Yahvé , ya que todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el mayor. Oráculo de Yahvé; porque perdonaré su iniquidad y no me recordaré más de su pecado.
La interpretación cristiana de este texto no deja lugar a dudas. El profeta se está refiriendo a la Nueva Alianza de Cristo, al Nuevo Testamento. Esta interpretación se encuentra de manera muy clara, por ejemplo, en el texto de Heb 8,6-13. En éste se explica el "pacto nuevo " diciendo que el primero "ha envejecido" (8,13); el pacto envejecido "está a punto de desaparecer" (8,13); Jesús "es el mediador de una más excelente alianza, concertada sobre mejores promesas" (8,6); si la primera alianza "estuviera exenta de defecto, no habría lugar a una segunda" (8,7). Ahora bien, esta interpretación cristiana ha de cotejarse con el sentido de la profecía desde el punto de vista judaico. Hay algunos autores que no ven en las palabras de Jeremías alusión a una nueva ley, sino a la misma ley mosaica pero más adherida al espíritu, más neumática, escrita en el corazón del hombre. Confirmaría esta interpretación la alusión al Sal 40,8: "tu Ley está dentro de mi corazón". Para A. Díez Macho el sentido, por el contrario, es la derogación de la Ley Mosaica y la implementación de una nueva Ley o Alianza (sobre la ecuación entre Ley y Alianza, ver Salm 78,10). Como toda alianza esta supone un contrato bilateral oneroso por el que Dios da o se compromete a dar a los hombres un beneficio, y éstos, a su vez, a observar una leyes fijadas por Dios. En el caso de Jr, Dios se compromete a dar nuevos beneficios: la ley estará en el interior del hombre, estará escrita sobre el corazón de las personas, el conocimiento será espontáneo y fácil, perdonará la inequidad y se olvidará el pecado de Israel. Esta Alianza supone que se cambiarán las obligaciones, porque no será como la que pacté con sus padres (Jr 31, 32). Se trata de una Nueva Alianza que no será como la Ley de Moisés. Esta última es repudiada por varias razones, una porque ha sido quebrantada (32), otra, porque el quebrantamiento de la Ley Mosaica se debió, entre otras razones, a que ésta era imperfecta (32 y 34).. Esta imperfección se debía al carácter externo de la Alianza Mosaica, escrita en materiales muertos, no en el corazón, por ello era tan difícil de aprender y retener. El v. 32 es por lo tanto, abolitivo en relación a la Antigua Alianza. Es verdad, como reconoce Díez Macho, que el versículo 33 puede interpretarse como el internamiento de la Ley Mosaica si se lee en relación al Sal 37,31 y 40,8. Sin embargo, ésta sería una interpretación un tanto forzosa, por cuanto el versículo inmediatamente antecedente ya apunta a que no podemos incluir en esta "ley puesta en el corazón" a la Mosaica.
Ahora bien, reconociendo que esta pudo haber sido la interpretación original del texto de Jr, o al menos de un grupo en el judaísmo del segundo templo (Pablo es un ejemplo), hay que conceder que a partir del siglo II las interpretaciones rabínicas acentuaran que no se trataría de una Nueva Alianza, sino de la misma Ley Mosaica. Cuando el Mesías, la Ley de Moisés estará escrita en las mentes, por lo cual no se olvidará y por ende no se incumplirá.
Para más detalles: A. Díez Macho, "¿Cesará la "Torá" en la Edad Mesiánica? " Estudios Bíblicos 12 (1953) 127-134.