En una entrada anterior vi la necesidad de la circuncisión para los prosélitos judíos al rededor del cambio de era. Este no es un tema trivial al momento de analizar las cartas paulinas. Me gustaría aportar nuevos textos a este debate. Primero entendamos el contexto: la conversión al judaísmo en la antigüedad era mucho más que un acto de piedad. Era la incorporación a un nuevo pueblo. Una nueva forma de sociabilización marcad por la Ley de Moisés y que se distinguía de las costumbres griegas y bárbaras. No era sumar una deidad más (como podría ser Isis o Dionisos) a un conjunto de dioses a los que la persona podía ser devota. Era la adopción de nuevo ethnos, con todo un conjunto de creencias y ética que implicaba. Es en este contexto donde cabe preguntarse sobre la circuncisión como condición de entrada al pueblo judío por parte de los gentiles. Y es que la circuncisión era la marca nacional por excelencia del pueblo Judío (Gn 17 9-14), de allí que en la revuelta macabea ésta se convirtiese en el símbolo de resistencia contra las tendencias helenísticas. Con todo, autores como Filón o Josefo no son del todo contundentes al respecto.
En Filón no encontramos una opinión clara respecto a la necesidad de circuncisión en todos los casos. En Queast. in Ex 2,2 el filósofo dice que lo que define a un prosélito no es la circuncisión sino la sumisión a Dios, porque éste circuncida sus deseos y placeres sensuales y otras pasiones del alma. Pero, ¿de quién está hablando Filón? ¿Se está refiriendo a un simpatizante del judaísmo o a un converso? En otro texto Filón se refiere a la iniciación en el judaísmo en términos de educación en la Ley de Moisés haciendo referencia omisa a la circuncisión (Virt. 178). ¿Significa esta omisión una negación a la necesidad de la circuncisión? El texto es ambiguo. Y esta ambigüedad se enfatiza cuando vemos otros textos donde se habla expresamente de la necesidad de la circuncisión para definir la identidad judía. Es el caso de Quaest. in Gen 3,62: ¿Por qué Abraham circuncidó a los extranjeros de nacimiento? El hombre sabio es al mismo tiempo de ayuda y filantrópico. Él salva y llama no sólo a sus parientes y a aquellos que comparten su opinión, sino que también a los extranjeros de nacimiento. Si bien Filón no es del todo consistente, se podría concluir que no exenta a los conversos de la circuncisión.Para más detalles: Crossing over Sea and Land, p. 21-29.
En Filón no encontramos una opinión clara respecto a la necesidad de circuncisión en todos los casos. En Queast. in Ex 2,2 el filósofo dice que lo que define a un prosélito no es la circuncisión sino la sumisión a Dios, porque éste circuncida sus deseos y placeres sensuales y otras pasiones del alma. Pero, ¿de quién está hablando Filón? ¿Se está refiriendo a un simpatizante del judaísmo o a un converso? En otro texto Filón se refiere a la iniciación en el judaísmo en términos de educación en la Ley de Moisés haciendo referencia omisa a la circuncisión (Virt. 178). ¿Significa esta omisión una negación a la necesidad de la circuncisión? El texto es ambiguo. Y esta ambigüedad se enfatiza cuando vemos otros textos donde se habla expresamente de la necesidad de la circuncisión para definir la identidad judía. Es el caso de Quaest. in Gen 3,62: ¿Por qué Abraham circuncidó a los extranjeros de nacimiento? El hombre sabio es al mismo tiempo de ayuda y filantrópico. Él salva y llama no sólo a sus parientes y a aquellos que comparten su opinión, sino que también a los extranjeros de nacimiento. Si bien Filón no es del todo consistente, se podría concluir que no exenta a los conversos de la circuncisión.Para más detalles: Crossing over Sea and Land, p. 21-29.