En varias entradas hemos visto la importancia de Melquisedec para el judaísmo, los escritos del Qumrán, para el primer cristianismo y para algunos gnósticos. En el apócrifo cristiano sirio llamado la cueva de los tesoros (XXII-XXIII) también aparece una sección, seguramente independiente en su origen, que se refiere a la historia de Melquisedec. En este texto se describe a Melquisedec como rey , ya que es hijo de Malak (rey), y sacerdote cuyo ministerio es el custodiar el cuerpo de Adán en el gólgota y servir allí. En XXV, 3-6 Noé le dice a su hijo Sem: Mira, hijo mio, lo que hoy te ordeno:nada más morir yo, entra en el arca y saca el cuerpo de nuestro padre Adán sin que nadie se de cuenta. Toma allí pan, vino y agua como provisiones para el camino y que Melquisedec, hijo de Malak, vaya contigo porque Dios le escogió a él de entre todas vuestras generaciones para que sirviera ante El sobre el cuerpo de Adán. Ponlo dentro del centro de la tierra y establece allí a a Melquisedec. De acuerdo a este texto, cuatro son las características del sumo sacerdocio de Melquisedec: su relación con Sem, la dimensión escatológica vinculada a su genealogía, su ministerio sacerdotal ligado al cuerpo de Adán y al centro de la tierra y su ascetismo. Respecto a la relación entre Sem y Melquizedek ya en V.11-12 Dios había ordenado a Adán que aquel que permanezca entonces, tomará tu cuerpo, lo trasladará y lo pondrá donde yo te mostraré, en el centro de la tierra, porque allí tendrá lugar tu Redención y la de todos tus hijos. No se dice nada respecto a la identidad de este personaje, lo mismo más adelante cuando nos encontremos con el testamento de Yered a Henoc donde escuchamos que aquel de vosotros que salga de esta tierra, que tome con él el cuerpo de nuestro padre Adán, aquellas ofrendas que hay en el cueva de los tesoros y al que Dios se lo ordene, que tome y suba el cuerpo con estas ofrendas (XIII.6). La situación se aclara cuando tenemos en cuenta la leyenda del nacimiento milagroso de Melquisedec del 2Enoc donde se nos dice que Melquisedec es hijo de Nir, el segundo hijo de Lamek después de Noé. En la CuevTesSir leemos en XVI. 5-28 que Sem ha sido designado para transportar el cuerpo de Adán al centro de la Tierra (XVI.22) y un segundo “hombre de sus generaciones” designado como guardian del sepulcro de Adán (XVI. 23). Esto es lo que se ha dicho en el testamento de Lamek: Ordena a Sem, tu primogénito, y dile que después de tu muerte suba a por el cuerpo de nuestro padre Adán y que lo ponga en el centro de la tierra, que viva allí un hombre de sus generaciones para que sea ministro en aquel lugar. Sera célibe todos los días de su vida, no tomara mujer y allí no tendrá lugar que habitar. Se deduce que este segundo hombre es Melquisedec, quien, además, se constituye en un ser escatológico, pues es el guardian del centro de la tierra, el lugar donde tendrá lugar la redención de Adán y de todos sus hijos (XXII.9). Este centro de la tierra es el lugar donde Dios creo el mundo (XX.8; XLIX.4) y a Adán (II.15), donde Sem y Melquisedec depositaron el cuerpo de Adán, y donde Melquisedec se convirtió en guardian de su sepulcro, y más tarde en rey y sacerdote del Altísimo (XXX.1-10). Este será el Calvario, es decir el lugar de la crucifixión y de la redención de Adán (XLIX 2-10; LI.20). Por último, destaquemos el carácter ascético de Melquisedec, por ejemplo en XVI. 23-28 se habla de su celibato y de los sacrificios sin sangre que realizara. En XXIII.19-23 leemos, que Sem dio ordenes a Melquisedec y de dijo: “Sé tu el sacerdote de Dios Altísimo, porque Dios te ha elegido solo a ti para que sirvas ante el puramente en este lugar. Por lo tanto, quédate aquí siempre y no te apartes de este lugar durante todos los días de tu vida. No tomarás mujer, no te cortarás el pelo, la sangre nunca se derramará en este lugar y aquí no ofrecerás fieras ni aves, sino que siempre ofrecerás pan y vino. El ángel del Señor descenderá continuamente a tu lado.
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