
Ahora bien, para entender esta transición también debemos constatar que en el tiempo de los hasmoneos, y bajo influencia de la cultura helénica, naciones más pequeñas que hacían alianza con Judea adoptaban la definición de Ioudaios. Un ejemplo clásico es el de los idumeos, quienes de acuerdo a Josefo en la A.J (13, 257-258), adhirieon al estado judío aunque no todos voluntariamente. Los idumeos se vieron bajo la disyuntiva de adherir a un estado más fuerte (el de los judíos Hasmoneos) o rebelarse con una gran probabilidad de salir derrotados. El adherir a la confederación judía les garantizaba el continuar viviendo en sus tierras con la condición de aceptar la circuncisión y la obligación de vivir de acuerdo a la ley judía. Los idumeos, y luego los itureos, aceptaron esta incorporación en los días de Alejandro Janeo (83 a.c), ejemplo que no fue seguido por los habitantes de Pella que fueron exiliados y luego su ciudad destruida. Las fuentes son disimiles en relación a cuan voluntaria fue la adhesión de los idumeos o itureanos a la confederación judía (Strabo dice que fue voluntaria; Ptolomeo, obligatoria; Josefo, fifty fifty), pero lo que es claro es que llegaron a ser ioudaios en términos políticos, y en ese sentido observantes de la ley judía. Esta adhesión al judaísmo guarda una fuerte influencia griega. Recordemos que en las ciudades-estados griegas la ciudadania se entiende como un concepto movible, independiente de la cualidad étnica de los sujeto, y dependiente de las alianza que estos establecen con otras ciudades-estados más fuertes. Uniéndose a los judíos, los idumeos y los itureos perdían su ciudadania, sus costumbres y su nombre (ahora son judíos), lo mismo que los poloponesos y los Sicioanos lo hicieron cuando se unieron a la ligar Aquea. Pero pasaban a ser parte de una liga, la judía, mucho más fuerte para enfrentar a sus enemigos. Para más detalles: The Beginnings of Jewishness: Boundaries, varieties, uncertainties, 1209- 1491