¿Cuál es la experiencia religiosa fundante del cristianismo? ¿Desde qué experiencia se desarrollan y expanden estas primeras comunidades de creyentes desde palestina al oriente y occidente? La respuesta es una y categórica. Es la experiencia del resucitado…esto es, una vivencia no deja lugar a duda sobre su realidad para quien la experimenta. Normalmente, cuando pensamos en la resurrección recordamos episodios narrados en los evangelios como la aparición a la Magdalena o a los discípulos de Emaús. Yo siempre he mirado con suspicacia estos relatos. La primera razón porque son relatos donde el contenido teológico está hasta tal punto entrelazado con la narrativa que hace imposible distinguir donde comienza uno y termina el otro. La segunda razón es de carácter más práctico: ¿serían acaso suficientes los escasos relatos de apariciones del resucitado para generar tal desarrollo y expansión de la nueva secta judía de los cristianos? Tuvo que haber habido algo más potente, carismático, o amplio que explique el temprano desarrollo cristiano.
La verdad es que la experiencia de la resurrección es mucho más que las apariciones del resucitado tal como nos lo cuenta Mateo, Lucas o Juan. Pongámoslo en los siguientes términos. El cristianismo primitivo fue una explosión de profecías, revelaciones, y visiones que tenían principalmente como objeto la Gloria divina revelada en el Mesías exaltado (real y sumo sacerdote). El ejemplo más claro es el de Pablo (LaCristofanía...o mal llamada conversión de Pablo) quien nos dice que vió a Jesús como Señor (1Cor 9,1); que Jesús se le apareció (1Cor 15, 8); que Dios tuvo a bien revelarle a su Hijo (Gal 1,8.12); que fue testigo de la revelación de la Alianza en Gloria (2Cor 3,8-9.18; 4,4.6); conocimiento de Cristo Jesús mi Señor (Fil 3,8); recibió misericordia (2Cor 4,1); recibió autoridad (2Cor 10,8;13,10); recibió gracia (Rom 1,5; 15,15; 1Cor 3,10;15,10; Gal 1,9); Dios le envió a predicar a Cristo (1Cor 1,17). La conversión del apóstol de los gentiles se produce cuando Dios reveló a su hijo en mí para que lo predicara a los gentiles (Gal 1,16). Todas estas expresiones hablan de una experiencia de visionaria muy importante de Cristo la que servirá para justificar su autoridad, su misión, sus esfuerzos, su pensamiento, y su ejemplo. Más que un llamado profético, tal como lo narra Lucas en Hechos, la conversión de Pablo tiene que ver con una experiencia extática, con fuertes contenidos apocalípticos y visionarios, que le mueven a entender que verdaderamente Jesús es el Señor.
El lenguaje ocupado por Pablo para hablar de sus experiencias religiosas tiene que ver con su transformación, con el pasar de un estado a otro, con el llegar a ser Cristo (Laimagen y gloria de Cristo como ideario místico en Pablo). Una de las claves para interpretar su ideario se encuentra en 1Cor 15,49: “Así como hemos llevado la imagen del hombre terrestre, llevaremos también la imagen del celeste”. Los creyentes están llamados a conformarse con la imagen o cuerpo de Cristo. Veamos otro ejemplo, Rm 8,29 donde es Dios quien conforma a los creyentes en la imagen de su Hijo: “ A los que escogió de antemano los destinó a reproducir la imagen de su Hijo, de modo que fuera él el primogénito de muchos hermanos”. O leamos 2Cor 3,18: “Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y nos vamos transformando en su imagen con esplendor creciente, bajo la acción del Espíritu del Señor”; y Fil 3,20-21: “ Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos recibir al Señor Jesucristo, él transformará nuestro cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para dominar todas las cosas”. Esta transformación, o hacerse a la imagen de Jesús, no es otra cosa sino el reflejar la gloria divina. Esto es lo que lo padres de las iglesias orientales han llamado acertadamente, la divinización del hombre.
Os invito a escuchar el podcast: Podcast1: LaExperiencia del Resucitado